Rutina de cuidado de la piel para pieles sensibles
Si eres una de las muchas mujeres que sufren de piel sensible, sabes lo difícil que puede ser encontrar una rutina de cuidado que no te irrite. Pero no te preocupes más, porque en este artículo te presentamos una rutina de cuidado específicamente diseñada para pieles delicadas como la tuya. Descubre cómo mantener tu piel hidratada, suave y libre de irritaciones con nuestros consejos de belleza. ¡Dale a tu rostro el mimo que se merece y luce una piel radiante!
Cómo se sensibiliza la piel en verano y cómo tratarla
Tras los meses de frío y sequedad invernal, llega el verano y con él la ansiada exposición al sol y al mar. Pero, ¿sabías que estos pueden ser enemigos de tu piel sensible? El sol, el cloro de las piscinas, la sal del mar y el viento pueden dañar la barrera protectora de tu piel y hacerla más vulnerable. Por eso, es importante seguir una rutina de cuidado específica para pieles sensibles en verano.
Utiliza un protector solar con un factor de protección alto (SPF 50+) y aplícalo generosamente en todo el rostro y el cuello. No te olvides de reaplicarlo cada dos horas o después de nadar o sudar. Además, intenta evitar la exposición al sol en las horas de mayor intensidad (entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde). ¡Protégete del sol como si tu vida dependiera de ello!
Tiende a deshidratarse más en verano debido a la exposición al sol, el calor y la humedad. También puedes utilizar un sérum hidratante antes de aplicar la crema hidratante para potenciar su efecto.
Por último, no olvides limpiar la piel a diario para eliminar los restos de protector solar, el sudor y la suciedad acumulados durante el día. Utiliza un limpiador suave y no agresivo que no reseque la piel y evita utilizar esponjas o guantes exfoliantes que puedan irritarla aún más.
Rutina de cuidado de pieles sensibles
¡No te preocupes! En esta sección, te damos algunos consejos para cuidar tu piel sensible de forma efectiva.
Empezamos por la limpieza. En su lugar, opta por un limpiador suave y cremoso que elimine el maquillaje y la suciedad acumulada durante el día.
El tónico también ayuda a eliminar cualquier residuo que haya quedado después del limpiador.
A continuación, nutre tu piel con un sérum hidratante. Los sérums son más ligeros que las cremas hidratantes y se absorben más rápidamente, lo que los hace ideales para pieles sensibles.
Por último, aplica una crema hidratante ligera y no comedogénica para sellar la humedad en la piel y protegerla de las agresiones externas. Asegúrate de elegir una crema que contenga ingredientes calmantes y antiinflamatorios para minimizar las irritaciones.